domingo, diciembre 28, 2008

La verdadera identidad del Papá Noel del subdesarrollo

Pongamosle algún tipo de barrera, de una vez, a las tradiciones foráneas. Nada de Halloween, nada de bromear con el Día de los Inocentes, ni ninguna otra festividad que poco tenga que ver con nuestra verdadera identidad cultural.
Y dejemos de joder con esto de la Navidad erróneamente invernal. Adaptemos finalmente esta celebración, y sus personajes todos, a nuestra sensación térmica, a nuestra actualidad estival
Mi Papá Noel (bien a lo argento) es así:
Papi "El Pincha" Noel: fanático de Estudiantes, tiene tatuado en el hombro derecho el escudo del club. Estuvo casado en primeras nupcias con Raquel López, una curandera de Ciudadela que le leyó el futuro una vez, y como la pegó, Papi Noel le pidió casorio. A los dos años, Raquelita cazó las cartas, la bola de cristal y le pidió el divorcio.
Papi Noel no va en trineo: en el 2002, le pesificaron los ahorros y con lo que pudo recuperar se compró un Renault Fuego modelo 95, medio batata, pero que iba a gas. Para no perder mucho la tradición, tiene en la guantera uno de esos perritos que mueven la cabeza al que bautizó, claramente, Rudolph. Y con una Bic le pintó de rojo la nariz.
Papi Noel, a diferencia de Santa Claus o San Nicolás, tiene antecedentes penales: en marzo de 2003, lo agarraron en una redada en el prostíbulo "Tu, yo y todos ellos" de la Matanza con 500 gr de marihuana en la barba. Dos meses después, personal de la Aduana, lo frenó cuando se embarcaba a Uruguay con pastillas de éxtasis y comprimidos de Prozac en una media navideña. Cayó preso por tener prontuario y purgó una pena de 5 meses. Lo liberaron para la Navidad de ese mismo año "por falta de mérito".
El Pincha tiene colesterol alto y sospechan que diabetes: en Navidad tiene prohibido los turrones y el pan dulce, así que chupa para "compensar".
Pero no todas son pálidas para el Gordo: en el 2005 pegó un Plan Jefes y Jefas de Hogar y puso un taller de juguetes en Ituzaingó. Le fue muy bien ese año. Terminó de pagar la hipoteca de su casa y cambió la Fuego por un Chevy usado color verde inglés. Pero le afanaron el stereo, y encontró una "parte" de su auto en un desarmadero de Mataderos. El seguro le cubrió todo y le pagaron hasta la pelotita de tenis de la antena.
Papi Pincha Noel se volvió a casar: conoció a Mara en Las Toninas, luego de la Navidad del 2006, mientras repartía los regalos a los niños costeros. Entró a la casa de sus sobrinos por la chimenea sin advertir que la misma era la parilla y se prendió fuego. Mara se apiadó y lo rescató.

Hoy, Papi Pincha Noel está remodelando su casa de Villa Caraza y refaccionando su taller de juguetes.
Este año dicen que la crisis no le pegó mucho porque "yo con los usureros del Norte no tengo conexión y no pago personería jurídica, asi que no pongo un peso y tampoco pierdo".
Está contento. Es feliz. Y es argento.

1 comentario:

Winnipeg queda tan lejos... dijo...

Hincha del rojo y anda en una chevy, que por mi casa pase de largo un papá noel así. Aguanten los reyes magos.