martes, enero 11, 2011

Grandes papelones de mi vida

Sí. Soy una papelonera y lo admito con orgullo y superación. Pero siempre me he reído de mi misma. Aunque a veces también busco que la gente se ría de mí y conmigo de las ridiculeces que me suceden.
Soy torpe, verborrágica y consciente (aunque muchas veces los papelones son parte de la realidad ebria de alguna nochecita copada) pero, si no fuera papelonera, no sería quien soy. O no?

1. A la salida de CAIX, y frente al muchachito que a los 14 me encantaba y me tenía loca, haciendome la histérica, me di media vuelta para irme... y los adoquines de la explanada exterior me jugaron una mala pasada. Me caí de boca al piso mientras Belén y Francisco me levantaban en pleno ataque de risa.
2. A los 14, y estrenando por primera vez sandalias de taco aguja, bajaba las escaleras de un comedor escolar donde vivía mi primer "baile en un colegio". Rozándome, pasaron dos muchachos que me hicieron perder el poco equilibrio que conservaba y caí de boca al piso. Sangre, mucha, sobre mi remera blanca. El DJ paró la música y al grito de "ALGUIEN QUE LEVANTE A LA NENA QUE SE ACABA DE CAER", prendieron todas las luces y le agué el chape a más de uno. Mis amigos, corrían mientras se preguntaban entre ellos "a quién se chapó?" y yo, desesperada y fuera de mí (y llena de sangre), era socorrida por al menos 4 adultos de la Asociación de Padres del Sagrado Corazón de Jesús.
Papá me prohibió los próximos 2 bailes en colegios, por temor a que me volviera a caer.
3. Tenía 20 y acababa de cortar con mi novio de ese entonces. Estaba triste, bajoneada y borracha. La casa de Vicky fue la víctima de todo lo que yo era en ese momento: un despojo humano. Le revoleé el corpiño al mejor amigo de la anfitriona, al pararme casi me mato contra una mesa de vidrio y aún no sé cómo me subieron a mi departamento y me depositaron sobre la cama. Todavía no entiendo nada de esa noche.
4. Primer evento en mi nuevo laburo. En el TEATRO PARA CIEGOS. No tuve mejor idea que acercarme al muchacho (no vidente) del mostrador y decirle: "Disculpame, pero no me podrías traer otro de "estos"? (señalándole algo que nunca iba a entender de qué se trataba). Mis jefes detrás.
5. Me prohibí a mí misma volver a pasar caminando por las rejillas gigantes de la calle. Cuando tenía 13 no advertí su peligro y todo Plaza Congreso supo de qué color era mi ropa interior.
6. Jugando con mis compañeras de colegio, me dí la cabeza contra una columna. Esa noche teníamos otro "baile". Estuve toda la noche tapada con un flequillo inventado. El chichón era muy grande como para que a alguien se le ocurriera bailar un lento conmigo.
7. Perdí el respeto con el mejor amigo de mi ex, a quien le tuve que explicar porque le faltaba una prenda en su casa.
8. Todas mis confesiones amorosas fueron grandes papelones.
9. A la aeromoza de BA, en lugar de pedirle agua sin gas (still water) le pedí una erección (stiff).
10. Escribir en español en FB creyendo que otras culturas no te entienden. Ilusa.

3 comentarios:

- dijo...

Gracias a esos momentos vergonzosos es que recordamos cosas durante toda nuestra vida que de otra manera nos olvidariamos. Osea, del boludo/a que nos gustaba a los 14, a los 16,18,20 etc etc etc...

Abrazito.

Lunettes De Soleil Ed Hardy dijo...

This is really good information. You have done an excellent job of research and writing.

Anónimo dijo...

ta, lo lei, me parece bien reirse de uno mismo, coincido; pero podrías por favor cambiar el color de la letra del texto principal?