martes, agosto 04, 2009

Retrocesos infantiles


Asumo 23, pero me cuesta confesarme una niña. Anoto la fecha de nacimiento con total libertad, aunque después me miren con cara de "ni en pedo tenés 23, pareces de 18". Mi memoria a corto plazo es lamentable, pero tengo un registro fotográfico de gente que no veo hace años que sigue sorprendiendo a mis amigas ("Boluda, cómo carajo te acordás? Es imposible!").
Trabajo, estudio, preparo la tesis, pago las cuentas pero, soy una nena.
Me gusta ver Cartoon Network cuando hay algún programa retro, y me encierro en alguna juguetería pensando en qué comprarle a mi ahijado, cuando en el fondo pienso en lo que podría comprarME. Dibujo los cuadernos de la tesis cuando espero que se me caiga una idea conceptual coherente. Y por más que lo quiera negar, seguiría haciendo collages con los papelitos de los caramelos. Y últimamente, tengo unas ganas incontrolables de comprarme caucho y plastilina y boludear en la cocina.
Lo peor de todo es que tengo medio living suspendido por un rompecabezas de 2000 piezas.
No, miento, hay algo más lamentable: recién pude unir 100.
Fuck....


No hay comentarios: